El Madrid no pudo borrar las dudas acerca de su rendimiento fuera de casa. La Liga española es muydura, y nadie gana ya fácilmente. El equipo empezó bien, con varias acciones brillantes que, sin embargo, adolecieron de falta de precisión en el último pase.

Eso duró unos 15 minutos, pero poco a poco el Valladolid acabó ganando la batalla del medio campo. Con ambos equipos jugando a buen nivel, llegó el momento clave cuando Guti cayó en el área local. La acción no fue un penalty claro, pero las protestas del Madrid se saldaron con una tarjeta a Salgado, que se convirtió en roja cuando una entrada a destiempo dejó al Madrid con 10.

Probablemente la Liga española es la más fuerte del mundo, pero sin duda tiene los peores árbitros entre todos los grandes campeonatos. Los así llamados "jueces" toleran acciones durísimas como la que sufrió Figo minutos después, o la que el también defensa vallisoletano Peña realizó sobre Valerón la semana pasada. Sin embargo, cualquier reclamación o protesta es durísimamente sancionada por estos arrogantes personajes, el peor cáncer de la Liga.

Las cosas pintaban mal, pero el equipo reaccionó con rabia y casta, y Zidane por fin conectó con Raúl para poner el 0-1 un minuto antes del descanso.

En el segundo tiempo el Madrid sufrió. Quizá Del Bosque falló retrasando la entrada de Miñambres, porque Makele lo pasó muy mal tratando de cubrir la banda derecha. Sin embargo, tuvo que ser un piscinazo el que acabara igualando el partido. Desde luego el árbitro no dudó en pitar, y aunque Casillas estuvo muy cerca de parar el lanzamiento, se convirtió en el empate.

El empate no pudo cambiarse. El Madrid no tuvo capacidasd de reacción, con Zidane probablemente no recuperado aún de su lesión, y Guti más preocupado de tareas de contención tras la expulsión. Casillas tuvo que salvar al equipò con varias paradas de mucho mérito, y al final el Madrid se dejó sus primeros puntos del año

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